Cualquier estación es primavera con Las Pastillas

"Me das mil canciones de buena madera, cualuquier estación para mi es primavera con vos...". Esta vez fueron 22 temas en la estación Temperley. El Auditorio Sur explotó con otra fiesta pastillera.

Las Pastillas del Abuelo siguen girando y alegrando con su música. Este fin de semana la fiesta se trasladó al sur del Gran Buenos Aires, en donde se demostró que la fidelidad hacia la banda no tiene límites.

El Auditorio Sur estuvo colmado y se vivieron menos de dos horas y media de un intenso show. Las Pastillas repasaron casi todos los temas de sus dos discos (faltaron "Los Oportunistas", "Viejo", "Locura y Realidad", "Cubano" y "Oscarcito") y también demostraron que sus demos pegan fuerte en su público, con "El cowboy" y "El Ratón" a la cabeza (en el primero es increíble con la intesisdad que se vive debajo del escenario).

¿Lo mejor del show? Es muy difícil resaltar un momento particular del recital, ya que desde el primer hasta el último tema fue impecable. Igualmente, a su vez, es imposible no destacar una de las últimas canciones de la noche, "Skalipso", que levantó hasta el más exhausto y, cuando "el Pity" se tiró de palomita hacia el público, la fiesta pastillera ya estaba completa, con la frutilla del postre incluída.

Fue una excelente noche de rock, con una de las bandas que más está creciendo y que en su abanico musical ofrece una variedad de ritmos que callan a todos los que dicen que el rock nacional es "cuadrado". Candombes, chakarera, reggae, blues, temas lentos y fiesteros, ¿qué más se puede pedir? Como será que Las Pastillas satisfizo al público que nadie se quedó gritando "una más y no pedimos más".

"Ahora si que están como quieren, en un presente a puro sentimiento". Cambiando apenas algunas palabras del tema "Otra vuelta de tuerca", con el que se cerró el recital en Temperley, se puede resumir el show y el presente de la banda. Que bueno que se hayan inventado Las Pastillas del Abuelo, ¿no?

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