¿Basta? ¡Las Pelotas!
La banda liderada por Germán Daffunchio y Alejandro Sokol presentó su último trabajo discográfico en la cancha auxiliar de Ferro ante unas 15 mil personas. Una larguísima lista de 37 temas calentó la fría noche porteña y garantizó una verdadera fiesta pelotera.
“Basta” finalmente fue presentado oficialmente en Capital y Las Pelotas saldaron una deuda que tenían con su público, con un recital que representó a la perfección los orígenes de la banda: atrás quedaron los asesores de vestuarios y la escenografía marketinera, para volver a la sencillez que los hizo ser una de las bandas más convocantes del país. Ni los pequeños errores de sonido pudieron opacar la presentación.
Fueron unas 3 horas y media de show (imposible llevar la cuenta con tantas canciones), en donde la temperatura que fuera del campo no superaba los diez grados, adentro hacía arder a todo el público presente al ritmo de la música.
Este show 100% pelotero, alejado de las presentaciones de festivales, mostró a Daffunchio como actor principal y a Sokol como co-protagonista, siendo el bastonero de la noche con sus locuras y movimientos. Es más, el cantante hasta se fue a sacar fotos con el público mientras la banda seguía tocando.
El recital en la cancha auxiliar de Ferro comenzó con tres temas de su último disco: “Basta”, “Como un buey” y “Siento luego existo”. Igualmente, en un repertorio de 37 canciones se pudo apreciar la comunión entre temas viejos, clásicos y nuevos, todos con gran aceptación y respuesta entre los fans. Hasta se pudo disfrutar como frutilla del postre 3 hits de Sumo, el grupo que desde sus cenizas hizo surgir a Las Pelotas (y a Divididos). Así, la banda oriunda de Hurlingham repasó sus más de 17 años de historia.
El primer gran pogo se vivió en “Un día felíz”, que hizo que más de un valiente se sacara hasta la remera. Luego, continuó sonando “Ya no estás”, “Donde te escondés”, “Como se curan las heridas”, “Mareada”, “Será” y el himno “Bombachitas rosas”, que produjo el segundo gran pogo.
La fría noche contó con un invitado y amigo de Las Pelotas: Gillespie, que con su trompeta le dio un ritmo más festivo a “Hola que tal”, “Transparente”, “Me fui” y “Uva Uva”.
Párrafo aparte se merece “Hola que tal”, ya que Sokol se olvidó la letra. También, con tantos temas hay que tener una memoria de acero.
El show debe continuar, y así lo hicieron Las Pelotas a un gran nivel. En la extensa lista también estuvieron incluidos “Capitán América”, “Desquiciado”, “Muchos mitos”, “Escaleras” y “Esperando el milagro”, en donde Ismael Sokol –hijo de Alejandro- tocó y deslumbró a todos con su guitarra (otra perlita de la noche).
Antes del gran cierre hay que destacar todo el talento escénico de la voz de Las Pelotas, que se pudo apreciar en “Sin hilo”, que la banda volvió a tocar luego de mucho tiempo.
Ya con 34 canciones, todos en otro recital dirían “¡basta!”. Pero el sábado pasado en Ferro fue imposible, sobre todo cuando el cierre fue un homenaje a Sumo con tres clásicos de la mítica banda: “Los 5 magníficos”, “Debede” y “No tan distintos” –que no figuraba en la lista-.
Así pasó una nueva presentación de Las Pelotas. Un recital que quedará guardado en la memoria de más de un fanático porque la banda saldó cualquier deuda que haya tenido con su público. Se presentó el último disco, se repasó los mejores temas de los casi 20 años de historia y, como yapa, hasta se homenajeó a Sumo. ¿Algo más se les podía pedir?
Ferro, a pesar del valor de las entradas, quedó agotado y ni los vecinos de Caballito se pudieron quejar por "el ruido" (buena música) que terminó casi a la medianoche, ya que hasta ellos disfrutaron de esta presentación.