25.8.07

Entrevista con Las Pastillas del Abuelo




LOCURA Y REALIDAD

Mano a mano imperdible con Las Pastillas del Abuelo. Programa de radio y picada de por medio para que Piti (voz), Bochi (guitarra), Santiago (Bajo) y Joel (saxo) revelen muchos secretos que rodean a la banda.



Hace dos años, cuando dábamos nuestros primeros pasos en “Solo Rock del País”, nos hicieron escuchar el material de una nueva banda under.

“¿Cómo se llama?”, preguntamos. La respuesta fue: “Las Pastillas del Abuelo”. “¿Las Pastillas de quién? Jajaja, que buen nombre”, dijimos. “¿Qué hacen? ¿Rocanrol stone, de barrio? Escuchemos, el disco se llama ‘Por Colectora’”

...“Cada ser tiene un destino y con él, ha de rodar…”. Atrás quedaron los chistes y ante nosotros escuchábamos una banda distinta, que sabía jugar con diferentes ritmos y que en la claridad de sus letras seducía los oídos. ¿Ellos sabían este destino que les esperaba?

- Pasó muy poco tiempo desde su primera y humilde gira por la Costa hasta hoy en día que piensan en hacer más de 5 Teatros...
Santiago: Nosotros hicimos en 4 años lo que una banda puede llegar a tardar 12. A eso le tenemos miedo.
Joel: Igual nuestra historia es desde antes. Porque cada uno tiene otros proyectos y viene de otros proyectos.
Piti: Yo siempre digo que estamos esperando la pared. No estamos ni asustados ni quejosos, la palabra para mi es alerta. Sabemos que las mesetas existen, pero disfrutamos de esta subida, y miramos siempre para adelante porque tampoco vas a mirar para atrás si estás subiendo. Está buenísimo subir.

- ¿Y dentro de 4 años dónde se ven?
Joel: Capaz retrocedemos (risas). Hay una frase que dice mucho y resuelve mucho: “Estar en el lugar indicado en el momento indicado”. Pero dentro de 4 años no sabemos dónde vamos a estar.

Dos años después, ese grupo siguió sorprendiendo y ya con un segundo disco bajo el brazo busca vivir de lo que más le gusta: la música. ¿Serán oportunistas? ¿Sabrán cuál es la vuelta de tuerca? ¿El secreto estará en su postura? ¿Cómo llegaron a desatar esa locura entre sus seguidores y a vivir su actual realidad?

Hace tres meses, Piti se despedía en nuestro programa diciendo que no pensaban todavía en Obras y que otra alternativa era hacer “18 mil funciones en El Teatro”. El pasado 19 de julio, antes del día del amigo, una picada íntima nos volvió a poner cara a cara con la banda, semanas antes a su nuevo récord de Teatros (ya tienen agotados los primeros 4), en donde se revelaron varios misterios pastilleros.

- ¿Cómo es la maratón de Teatros? ¿Qué nos pueden adelantar? ¿Por qué no Obras?
La banda: La maratón arranca con que queríamos hacer 4 Teatros para superar los 3 de la última vez y ahora vamos a hacer como 7, no sabemos cómo. Para nosotros El Teatro es un muy buen lugar para tocar, es como nuestra cueva en Capital. Siempre está dando vueltas el fantasma de Obras, lo que pasa que no existe más Obras, se llama Pepsi Music y estamos tratando de no caer ahí. También por eso, vamos hacer tantos Teatros.

- Entonces, ¿si fuese Obras sí tocarían?
Santiago: Se llame Obras o Pepsi Music, es parte de una ecuación de una banda para seguir creciendo. Es como una vidriera, tiene cierta categoría. Pero estamos buscando un camino alternativo.
Joel: Claro, ya se nos dio la situación de haber tocado ahí en los festivales del Pepsi Music, pero no queremos caer ahí con una fecha propia por una cuestión de bandera.

- ¿Y ese camino cuál sería? ¿Un estadio?
La banda: Está la posibilidad de Ferro, pero cuando sea su momento lo hablaremos y veremos. El objetivo en algún momento es poder hacer algo más grande, pero tenemos que crecer consecuentemente y no desesperar. Es una movida bastante grande y no podemos improvisar.

- ¿Pueden Las Pastillas del Abuelo vivir de Las Pastillas del Abuelo con más de dos Teatros?
Joel: Mirá, yo todavía estoy yendo a la oficina (risas).
La Banda: Si hiciéramos 6 Teatros todos los meses, probablemente sí, pero eso no es posible. Igualmente, la historia cambió desde que ya no somos solo 7 músicos, sino que hay un equipo atrás, como un sonidista, asistentes, iluminador, y esto crece día a día. Todavía todo es a pulmón, pero la banda crece.
Joel: Pero por lo menos yo estoy viviendo solo (risas).



Sin dudas, el fenómeno de Internet hizo crecer rápidamente a Las Pastillas del Abuelo, con un tema que se convirtió sin quererlo como la carta de presentación de la banda, aunque no figure en ningún disco.

- ¿Les molesta que un tema que solo es con una guitarra y la voz suene en todos los boliches y sean conocidos por eso, que lo consideren como su hit?
Piti: ¡Siii, siii! (risas)
Bochi: En realidad nunca sentimos que se nos haya catalogado solo por “El Sen Sei”.
Piti: La verdad es que lo agarramos antes que empiece a pasar. Fue en el primer Teatro, en donde sabíamos que venía un montón de gente y que muchos nos iban a conocer ahí, asi que dijimos “loco disfrútenlo porque va a ser la última vez”.
Santiago: En el interior muchos van esperando que lo toquemos. No renegamos del tema, pero hay un segundo disco, un video girando y queremos respaldar ese trabajo. Que nos conozcan por eso, que venimos de ahí.

- ¿Internet para la banda fue un conocimiento masivo?
La Banda: Nosotros lo llamamos el boca en boca cibernético.
Santiago: Internet fue un paso del fenómeno de la banda. Sino no puede crecer tan rápido algo independiente, sin publicidad.
Joel: Pero lo malo del boca en boca cibernético es que te queda el hitazo, y nosotros queremos despegarnos de eso y decir: “Mirá, acá hay otros temas, esto es la banda”.

- ¿Los temas los subieron ustedes?
La banda: La cuestión fue así. Todos los temas acústicos que se escuchan por Internet son de Piti y Bochi, que los grabaron para registrarlos. La primera vez que Piti armó esas canciones se las pasó a un amigo que se las pidió, y el amigo le pidió permiso para pasarlas por Internet a otros conocidos que las habían escuchado. Y así surgió esto de los temas en Internet.

- ¿Y cuál sería su tema emblema?
Bochi: Son re vivos, me estás preguntando “¿qué preferís más? ¿Mamá o papá? ¡Ambos!” (risas).
Santiago: Mirá, ahora la gente nos pide y responde mucho ante temas como “Skalipso” y “Vuelta de tuerca”. Son los temas que más pide la gente.

“A veces el futuro es malo, a veces bueno…”. No todo fue color de rosas para Las Pastillas. Sorprendentemente, esta banda que tuvo su auge tras su primer disco, nunca pudo presentarlo oficialmente.

- ¿Tuvieron algún momento gris? ¿Cómo salieron?
Piti: Sí, nunca presentamos el primer disco. Se nos suspendían todas las fechas. Por suerte después vino la gira en la Costa que nos fue bien, y seguimos bien. Igual es así, a medida que vas superando los miedos y te vas superando, los triunfos son más grandes y los fracasos duelen más. Por suerte estamos en los zapatos de este momento y no el de aquella mala racha.
Santiago: Una vez íbamos a una radio y mientras iba en el auto se iban apagando las luces de la calle (risas).



¿Y qué pensará la banda para su futuro además de tocar en un estadio? ¿Con tantos temas inéditos circulando por Internet, pensarán en un nuevo disco?

Piti: La realidad es que ni lo estamos hablando. Poder se puede sacar un disco mañana, el primero lo grabamos en 3 días. Pero ni está en la cabeza todavía.
Santiago: Igual para el tercero falta bastante, todavía estamos pensando en llegar a otros lugares con este disco.

- ¿Y para un futuro disco, qué buscan?
Joel: Un criterio que menos es más.
Santiago: Cada banda tiene una búsqueda del sonido constante. Entre el primero y el segundo disco hay una diferencia abismal en el sonido y en el próximo también las habrá. Igual creo que la banda ya tiene una identidad.

- ¿Cuál es esa diferencia de sonido?
Santiago: Es que cuando sacamos el primer disco dijimos: “Pará, la banda en vivo es una cosa y en el disco es otra”. Fue el concepto por el cuál en el segundo disco tratamos de asimilar más lo que refleja la banda en vivo.

- ¿Y componen todos?
Santiago: Mayormente Piti y Bochi. La banda se encarga de arreglar algo que ya viene con el hueso y la estructura.
Joel: Lo que pasa es que el Piti ya encontró una forma de llegarle a la gente desde el discurso, y es muy claro. Eso es lo que pegó para mí. Además, tiene una facilidad para demostrar una situación y una escena que te la transmite muy bien.
Santiago: Cuando yo entré en la banda pensaba que lo más importante era la música instrumental y Piti me hizo cambiar la forma de pensar.

- ¿Los temas son todas historias verídicas, por ejemplo “La casada”?
Santiago: Tengo entendido que son todas verídicas…
Joel: Dejémoslo a la libre interpretación de la gente (risa).
Santiago: Piti tiene una forma de contar historias que te atrapa, a mí si me pasara algo parecido con una casada no escribo ni la mitad, te escribo versos. Piti te sabe contar todo.
Joel: Piti te versea (carcajadas).
Santiago: Claro, la historia verídica es que fue a pedirle la hora a una casada y se fue (más risas). Que cada uno interprete las letras a su gusto.

¿Cuál será el secreto pastillero? ¿Será la humildad? Es una banda que le pone el pecho a las balas y aunque le incomode, siempre da la cara. Están bien cerca de su público, por algo, Piti tiene la costumbre de tirarse en muchos shows de cabeza para que la gente lo atrape.

- De tanto girar, ¿no hay roces o diferencias?
La banda: Estamos en un momento que maduramos mucho, ya tenemos un grupo de trabajo y nos estamos profesionalizando. Hay un trato más natural, más distendido, con responsabilidad y lo tenemos bastante claro. Los roces existen, pero sabemos que esto es un laburo y además sabemos divertirnos.

- Dijeron que se están profesionalizando, ¿piensan que dejaron el under?
La banda: No, ni en pedo. Estamos en el medio, pero no creemos que hayamos dejado el under.



Si en 4 años llegaron a donde están hoy, ¿se les puede exigir más?

- ¿Sueñan con tocar en River?
La banda: Sí.
Joel: Sí, es más hoy soñé con que tocaba en River (risas). No te puedo contar bien, porque fue un sueño medio incierto, pero estaba en River. Igualmente, ahora el sueño más cercano es un estadio, puede ser Ferro u otro, como Huracán, ahora que volvió a Primera y el Piti es hincha podría ser una linda opción.

Esperemos que sigan dando mil canciones de buena madera en fiestas cada vez más grandes.