Un ritual sin calma

Los Piojos volvieron a demostrar una vez más que su climax sigue intacto. Cerraron la tercera fecha del Quilmes Rock a todo trapo ante un estadio casi completo con 50 mil almas.

Fue un show muy diferente a lo que Ciro y compañía nos tienen acostumbrados. Es habitual ya el ida y vuelta con el público piojoso, pero esta vez,

arriba del escenario era todo felicidad, risas, bromas y sonrisas.

El show (porque fue un verdadero show) empezó 40 minutos después de lo pactado, ante la impaciencia de ese River que desbordaba de gente. "Te Diria" uno de los mejores temas de la banda rompió el hielo para la excitación y la adrenalina que el público tenía guardado desde hace buen rato.

Como decíamos, arriba del escenario jugaron mucho:

con la típica encuesta entre dos temas (esta vez fue la ganadora "Todo Pasa" y "Amor de Perros" quedó relegada) que fue certificada por el escribano Micky, que ni él se aguantaba la risa cuando se ponía en esa posición cambiando su voz.

Ciro, por su parte, fue un showman completísimo, jugó todo lo que pudo con los piojosos, estiró canciones con gritos a los cuatro vientos y enloqueció a la multitud, cuando el bombo de la batería se rompió e hizo "Babilonia" unplugged.

Ese momento fue espectacular, sinceramente debe ser la primera vez que escucho a Ciro decir "Vete bobo" en vez de su habitual "vetembo". Además, ese unplugged lo cerró con "Babilonia" completo, con la batería ya sana, para que la marea de piojosos salte en el campo.

El recital también pasó por partes más serias, cuando el cantante le dedicó su tema a Maradona, quien continúa internado. Recordó a los chicos de Cromañon y a todos los piojosos que se van al cielo antes de tiempo con "Los Mocosos"; a los héroes de Malvinas con el "Himno Nacional Argentino" que salió de su armónica, y finalmente a Fuentealba, el maestro neuquino asesinado por un policía, con "Dientes de Cordero".

¿Temas nuevos? Así es. Anunció que el nuevo disco estará en las calles (si todo sale bien) en junio y presentó "Difícil" un tema muy lento que fue del gusto de los piojosos. ¿Les dijimos que Ciro estaba jocoso? Bueno, cuando terminó esa canción le preguntó a la gente si le había gustado mucho y al escuchar el si general dijo: "Y este es el tema más feo del disco". Risas y aplausos generalizados.

Para seguir con la algarabía, desde arriba del escenario mostraron una foto (que se proyectó en las pantallas gigantes) en la cual, Los Piojos estaban junto a Los Rolling Stones. También jugaron con un muñeco de Keith Richards e hicieron bromas con él.

Otros grandes momentos del show fueron cuando sonaron: "Muevelo", "Genius", "Pistolas" y "Fantasma". También, en “Morella” (uno de los últimos temas) estiró el cierre de la canción por varios minutos ante la impaciencia de la gente que estalló en un pogo espectacular.

Cuando el reloj marcó la 1.15 (casi 2 horas y media de ritual), llegó "El Balneario de los Doctores Crotos" para llegar al éxtasis general y despedirse del público.

A diferencia de lo que marca cada ritual piojoso, esta vez leyeron las banderas, pero no con el ya típico “Finale”, sino que cambiaron el repertorio y el adiós fue con "Arco 2" de Ay, Ay, Ay.

Está más que claro que Los Piojos siguen siendo una de las bandas más convocantes en la Argentina y que su climax sigue intacto (no como otros creen) y cada día crece más. Anoche, en River, 50 mil almas bailaron en un ritual sin calma.

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