El pez por la boca muere
¿Tan malo era “Bichos de Ciudad”? Cada uno tendrá su opinión, pero esa frase, la que se lee en la imagen, no fue porque el programa no le gustaba al dueño de FM La Boca.
“Bichos de Ciudad”, como todo programa independiente, pagaba su espacio en la emisora que transmite desde la Ciudad de Buenos Aires en el 90.1 del dial. Obviamente, ese espacio tiene un costo al que nosotros siempre pagamos en tiempo y forma según lo acordado, aunque nos parezca injusto pagar por trabajar y que el mayor beneficio se lo lleve el cobrador.
El último arreglo que teníamos con la radio era abonar todo el mes en dos partes y que antes del último programa de cada mes el total estuviese pago. Arreglo al que jamás fallamos, y nunca quedamos debiéndole nada a la radio.
Lamentablemente, una de las dos partes no siempre cumplía con las normas más lógicas, ya que en reiteradas ocasiones el programa comenzó varios minutos tarde porque absolutamente nadie estaba en la radio cuando, por lógica, tendría que haber alguien para que los programas pudieran hacer su pre-producción tranquilos. ¿Nos quejamos o dijimos que no le íbamos a pagar? Por supuesto que no, nos quedamos sentados en la escalera esperando que alguien llegara mientras producíamos nuestro programa en un pasillo.
¿Manifestamos alguna queja cuando nos informaron que algunas bandas (con las que tenemos muy buena relación) no podían pasarse en la radio? Otra vez la respuesta es la misma: no.
Como si fuera poco, tampoco elevamos la voz cuando premios de oyentes de nuestro programa o material de prensas que nos habían dejado en la semana desaparecieron misteriosamente.
El último jueves, 20 de noviembre de 2008, Javier González, propietario de FM La Boca, en tono patotero nos recriminó no cumplir con el pago del mes. Cuando le explicamos cuál era nuestro arreglo con la persona que él designó para encargarse de la cobranza y que lo estábamos cumpliendo tal como se mencionó, sin dudarlo dijo: “Un programa así no me sirve, se levanta ya del aire, así no sigue más”.
Está claro que el contenido del programa mucho no le importaba. En reiteradas ocasiones afirmó que le gustaba lo que hacíamos, pero por desgracia (o por suerte) nos dimos cuenta que no era así, que lo único que le importa es el señor billetín, y que si en vez de pasar Rock Nacional, como dice que pasa la radio, pasábamos cumbia, marcha o reguetón y pagábamos como a él se le había ocurrido en ese momento, podríamos seguir en la radio.
Otro detalle "cordial", que muestra que el hombre dueño de FM La Boca "tiene palabra y es un caballero", es que nos comunicó todo esto 2 minutos antes de salir al aire de lo que fue nuestro último programa de este 2008, al que hicimos con todo nuestro profesionalismo, para demostrar la diferencia de nivel que tenemos con él.
A pesar que esta persona nos opaque un sueño, “Bichos de Ciudad” va a seguir y volver. Hay un separador de FM La Boca que dice “El pez por la boca muere”, esa frase le viene como anillo al dedo a esta situación. Quien tendría que analizarla mejor es su creador.
Muchas gracias a todos los que estuvieron escuchando uno, dos, tres, diez, veinte, todos los programas de Bichos de Ciudad. Muchas gracias a las bandas por el apoyo a nuestros proyectos y confiar en nosotros. Muchas gracias a los auspiciantes que les gustó nuestro producto y lo apoyaron con lo que pudieron. Gracias a aquellos integrantes de Fm La Boca que nos hicieron pasar buenas tardes, y gracias a Romina, una de las personas que vale la pena en FM La Boca, de corazón deseamos que el sueño que nos planteaste de radio lo puedas cumplir. Obviamente, al otro no le deseamos lo mismo.
Lucho-Ramiro-Nati-Diego