13.5.08

Fabi Cantilo, con mucho rigor



El sábado pasado, Fabiana Cantilo presentó Hija del Rigor en el Teatro Coliseo, repasando sus temas nuevos y reviviendo viejos clásicos.

El show comenzó de la mano de “Últimamente” y “Cookie Trip”, donde Fabi cortó con una espada el telón de gasa que la separaba del público, terminando de sacarlo a los tirones. Luego llegó el turno de “Tregua”, el corte de difusión de su noveno disco, que fue cantado con euforia por todos los que dijeron presentes, mientras la cantante bailaba mostrando su vestido de princesita-bruja.

La gente se desconcertó un poco cuando volvió a escuchar “Cookie Trip”, pero Cantilo dijo: “Este tema ya lo tocamos, ¿no?”, y siguió con “My World”, que luego del estribillo volvió a transformarse en el tema anterior, nuevamente por error.

Durante “Maricel”, dedicado a una amiga que falleció, la ex Twist sacó afuera todos sus sentimientos a través del diálogo, las corridas y su lenguaje corporal, y presentó a sus músicos, cuyos apellidos pidió ayuda para recordar: Marcelo Capasso (bajo), Cay Gutierrez (teclados), Javier Miranda (batería), Marcelo Predacino (guitarras), Paula Sadovnik (cello) y Mariana Cañardo (violín).



Antes de interpretar “Mago en Prosa”, Fabi invitó a subir al escenario a una nena del público, a quien despeinó porque no quiso bailar.

Luego, Hilda Lizarazu y Daniela Herrero subieron a cantar “Nada es para siempre” mientras Fabiana Cantilo cambiaba su atuendo por uno más informal. Es más, a través del paso de los temas, la protagonista de la noche, quizá por incomodidad, fue destruyendo el vestido con el que había comenzado el recital.

Así, en la segunda parte del espectáculo, Cantilo tomó la guitarra eléctrica y se largó con “Spaghetti del Rock”, “Me arde” y “Alicia en el País”, para luego tomar la criolla y cantar “Fue Amor” y “Eiti Leda”.

Tras un “adiós”, el show parecía haber terminado, pero no: “Amanece en la ruta” y “Ya fue”, acompañado por Daniela Herrero, fueron los protagonistas del gran cierre. “Que Dios los bendiga a todos… Somos todos pastores, ninguno oveja”, dijo Fabi para invitar a sus familiares a subir al escenario y terminar con una presentación muy enérgica, donde demostró que la timidez no es lo suyo y que se muestra tal cual es.

Por Natalia Perrone